Palacio de los Duques de Valencia

Dentro de la gran variedad de edificios que pueden verse en la Ciudad Monumental de Cáceres, la Casa de los Duques de Valencia es uno de esos edificios que tradicionalmente fueron casas particulares y que ahora hacen de instalaciones de servicios públicos.

📍 Dónde está el Palacio de los Duques de Valencia

Qué es la Casa de los Duques de Valencia

Como su propio nombre indica, el Palacio de los Duques de Valencia es un edificio que ha sido siempre de uso privado como residencia.

Esta casa perteneció durante siglos a los Golfín Toledo, una rama de los Golfines de Cáceres, hasta que a mitad del siglo XIX pasó a manos de los Duques de Valencia gracias a un matrimonio.

Hasta finales de los años 60 del siglo XX aquí residió la Duquesa de Valencia, y tras una profunda reforma, a día de hoy pertenece a la Diputación de Cáceres y es utilizada como lugar de servicios administrativos, como el gabinete jurídico o el asesoramiento jurídico y financiero a entidades locales.

Qué puede verse en el Palacio de los Duques de Valencia

El Palacio de los Duques de Valencia no es visitable de forma turística, ya que se utiliza para prestar servicios administrativos.

Pero sí que puedes ver la fachada y aprender sobre las construcciones de la Ciudad Monumental de Cáceres.

Lo más destacable es su puerta, de estilo típicamente renacentista del siglo XVI, además de los escudos de las familias Portocarrero y Golfín, dos de las familias más importantes del pasado cacereño.

💡 Te recomendamos que te fijes en los escudos. En aquella época el analfabetismo era muy elevado incluso entre la nobleza, y la colocación de los escudos familiares servía para identificar fácilmente a los dueños de las casas.

¿Merece la pena visitar el Palacio de los Duques de Valencia?

Tras leer la historia del lugar es probable que para planificar tu visita te preguntes si el Palacio de los Duques de Valencia es una parada obligatoria en tu itinerario.

La respuesta simple es que no, a día de hoy se trata de un edificio puramente administrativo, y si tienes pensado ir solo para conocer este edificio merece más la pena visitar otros lugares.

Ahora bien, teniendo en cuenta que se encuentra en la Plaza de Santa María y vas a tener que pasar sí o sí por aquí en tu recorrido por la Ciudad Monumental.

Y en ese caso sí que merece la pena pararse unos minutos dentro del entorno a observar esta casa, aunque solo sea para imaginar cómo hubiera sido vivir ahí en la época.