5 iglesias de Cáceres que esconden tesoros

Hay muchas maneras de visitar las iglesias de Cáceres. Puedes entrar en muchas de ellas sin información, sin demasiada curiosidad, y no llevarte más que el impacto visual.

Pero hay iglesias de Cáceres que esconden tesoros. Son tan antiguas algunas, se ha vivido tanto en ellas, tienen tanta historia en sus piedras, que es difícil no encontrar algo en ellas.

A continuación, vamos a dar un paseo por las 5 iglesias de Cáceres con tesoros en los que tienes que fijarte, que no te pueden pasar desapercibidos. ¡Fíjate bien!

✝️ Tesoros de la Concatedral de Santa María

📌 Cómo ir a la Concatedral de Santa María

Bueno, empezamos a lo grande, pues la Concatedral de Santa María no sólo esconde tesoros (más de uno), sino que es un tesoro en sí misma.

💡 Santa María es continente y contenido, es cofre del tesoro y tesoro en un sólo monumento. Una pequeña maravilla, a pesar de su tamaño comedido, a pesar de su sencillez extrema.

Pero hay dos tesoros en los que queremos que te fijes cuando accedas a su interior:

• El Cristo Negro. La estatua en madera es uno de los principales reclamos de la Semana Santa cacereña. Se trata de una figura única, que vas a encontrar al final del corredor derecho, en el interior de una bóveda de crucería, con no demasiada iluminación.
  
  Se desconoce su autor, pero data de mediados del siglo XIV, y es la imagen titular de la Hermandad de penitencia que lleva su nombre.
  
  Describirla puede ser un error. Hay que estar frente al Cristo Negro para saber lo que se siente.

• Las tumbas del suelo. Sí, has leído bien. La Concatedral de Santa María es, además de iglesia, un cementerio de quienes buscaban cobijo en su iglesia mayor como símbolo de protección para la “vida eterna” y de prestigio.
  
  No es algo exclusivo de la concatedral del Santa María, pero en el suelo de Santa María vas a encontrar lápidas de personajes históricos ilustres de Cáceres, los mecenas de la iglesia en la Edad Media, hasta que se prohibió esta costumbre en el siglo XV.

✝️ Un tesoro en la Iglesia de San Juan

📌 Cómo ir a la Iglesia de San Juan

En la Iglesia de San Juan (siglo XIII) también se enterraron en tiempos los nobles de Cáceres, y puedes encontrar muchas muestras de ello, y hay una capilla de reliquias a la que se te van a ir los ojos al entrar.

Pero hay algo que te puede pasar desapercibido, y que es un tesoro: su órgano.

Esta ciclópea caja musical fue trasladada desde su taller de fabricación en Llerena a la Iglesia de San Juan de Cáceres, en 1764. Costó más de 12 mil reales y fue realizado por el maestro José Antonio Larrea.

El órgano de la Iglesia de San Juan se encuentra encima de la puerta del lado de la epístola, en una tribuna que sobresale y que se comunica con el coro. Si tienes la suerte de escucharlo, considérate un privilegiado.

✝️ Tesoros en la Iglesia de Santiago

📌 Cómo ir a la Iglesia de Santiago

La iglesia de Santiago El Mayor, en el extramuros de Cáceres, es una construcción imponente, una iglesia de peregrinación de estilo gótico muy peculiar.

Hay dos cosas que elevamos a la categoría de tesoros en la Iglesia de Santiago de Cáceres:

• La primera salta a la vista, y es su monumental retablo mayor de estilo manierista, una de las mayores joyas artísticas de la ciudad, cuya autoría pertenece al destacado maestro Alonso de Berruguete.
  
  Terminado en 1570, su traslado a la Iglesia fue toda una odisea, según cuentan las fuentes.

• El otro es un pequeño detalle: el escudo del peregrino. De autor desconocido, se encuentra sobre la puerta de la epístola, una de las puertas laterales de la iglesia, de arco ojival y con sus correspondientes arquivoltas.
  
  Aunque en muchas iglesias y ermitas en los diferentes caminos de Santiago podemos encontrar alusiones al “peregrino”, esta representación en granito es única en su género. Tiene la ingenuidad y el grado de detalle iconográfico propio de la época,

✝️ Un tesoro en la Ermita de la Virgen de la Montaña

📌 Cómo ir a la Ermita de la Virgen de la Montaña

Todos los que visitan Cáceres, aunque vengan por un día solamente (es necesario dedicar más días), tienen nuestra recomendación de subir al Santuario de La Montaña. No hay que ser devoto, sólo hay que tener interés por ver la mejor panorámica posible de la ciudad.

Pero allí arriba, en la ermita donde descansa la Virgen, el valor material de las reliquias de ésta se queda corto si lo comparamos con el valor simbólico y el misterio de algo que se encuentra justo debajo de la ermita: la cueva del pastor.

No siempre está abierta, pero si tienes ocasión, tienes que entrar a ver la cueva en la que vivía el pastor al que, según cuenta la leyenda, se le apareció la Virgen para encomendarle el levantamiento del templo.

✝️ Un tesoro en la Ermita del Vaquero

📌 Cómo ir a la Ermita del Vaquero

La ermita del vaquero, erigida en la casa en la que vivió el vaquero al que se le apareció la Virgen de Guadalupe, en la calle Caleros, no es ni de lejos la más visitada por los turistas. De hecho, pasa totalmente desapercibida.

El interior es bastante austero, y se encuentra en un estado mejorable, que compromete la conservación del retablo, y de la propia talla de madera de la virgen de Guadalupe.

En la humilde y “olvidada” ermita del Vaquero, lo que nosotros elevamos a la categoría de tesoro es un cuadro situado a la izquierda según entramos, un exvoto o cuadro de agradecimiento de unos padres por la salvación de su hijo atropellado por parte de la Virgen, en 1672.

En el cuadro se ve representado al niño orando, con la Virgen brillando en la profunda negrura, y debajo a la izquierda se puede leer la “noticia” del suceso:

“Estando este niño en la plazuela de Santa María de esta villa, le derribó un coche y le pasó una rueda por sus piernas. Lleváronsele a sus padres, que viendo el caso y viendo a su hijo como muerto, llamaron muy de corazón a la Virgen María del Vaquero, por ser muy sus devotos. Mirando al niño le hallaron solo señales de los clavos sin otra lesión ni daño. A poco, el niño anduvo luego con admiración de los que le vieron bueno. Niño de cinco años. Año de 1672”.

Fuente: CaceresAlDetalle

Más allá de lo mencionado, la ermita Lignum Crucis o ermita de la Excomunión es otro de los lugares que son tesoros escondidos en sí mismos. ¿Sabes dónde está? ¡Te sorprenderá!

¿Y tú, conoces más tesoros “escondidos” en las Iglesias de Cáceres?