Todo sobre la mina de litio de Cáceres

El proyecto de reapertura de la mina de Valdeflores de Cáceres para la explotación del litio de su interior ha suscitado todo tipo de posturas y opiniones.

Unos pocos defienden la necesidad de que el proyecto salga adelante, mientras que una gran mayoría se agarran a los motivos contrarios a la explotación de nuevo del lugar, una de las antiguas minas de Cáceres.

En este artículo no vas a encontrar argumentos ni a favor ni en contra, sino que te vamos a mostrar toda la información sobre la mina de litio de Cáceres, desde que se publicó el proyecto hasta cómo se encuentra ahora mismo.

2015, año del comienzo

En 2015 la Dirección General de Industria, Ingeniería y Minas convocó un concurso público de registros mineros caducados.

Este concurso lo gana Valoriza Minería, empresa del grupo Sacyr, solicitando permiso de investigación de dos cuadrículas mineras en las que se encuentra la antigua mina de Valdeflores.

Tras concedérsele el permiso a finales de 2016 comienzan los primeros sondeos de la zona.

2017, Salvemos a la Montaña

En este año el proyecto de la mina aún no es excesivamente conocido, y es cuando nace la plataforma ciudadana Salvemos la Montaña, con el objetivo de protestar e intentar parar el proyecto.

Esta plataforma se muestra en contra de la construcción de la mina de litio de Cáceres a cielo abierto, asegurando que traería enormes costes negativos tanto a la calidad de vida de los cacereños como al terrible impacto ambiental que supondría.

Por otro lado, entra en escena la empresa australiana Plymouth Minerals, conocida más adelante como Infinity Lithium, formando sociedad con Sacyr y a través de la empresa TEL (Tecnología Extremeña del Litio) consiguen un segundo permiso de investigación sobre otras 45 cuadrículas mineras.

El 18 de octubre de 2017 sale a la luz el plan de la empresa para llevar a cabo una explotación de la mina de Valdeflores, y su intención de construir una mina de litio en Cáceres.

2018, el año del “no a la mina”

Aunque el 2018 fue el año en el que más rechazo se mostró a la mina de lito de Cáceres, ya en 2017 empezó a haber voces discordantes.

Primero, con una petición del PP en octubre para que no se le concedieran permisos a la empresa minera hasata no haberlo debatido en el consistorio, y en diciembre con la entrega de más de 9000 firmas ciudadanas mostrando el contundente rechazo social que despertaba el proyecto.

Así en 2018 no le va mejor a la empresa minera.

Mientras la empresa comienza una campaña de información para intentar cambiar la opinión sobre el proyecto, la alcaldesa el 16 de febrero paraliza los sondeos de la mina y obliga a la empresa a restaurar las zonas sondeadas.

2019, vuelta a la carga

En 2019 se le da un nuevo golpe a la mina de litio en Cáceres, y es que en mayo de este año se canceló el permiso de investigación dado en noviembre de 2016.

Aún así, la empresa presentó un nuevo proyecto sobre la mina con modificaciones en la duración del proyecto, el número de empleados y la reconstrucción del terreno explotado.

El ayuntamiento abrió de nuevo un procedimiento de información pública, y de nuevo los cacereños acudieron en masa con alegaciones contra el proyecto.

2020 y 2021, cambios y mina subterránea

El 22 de diciembre de 2020 la empresa recibe buenas noticias, ya que se le vuelve a conceder el permiso de investigación concedido y anulado en 2017 de ampliación, aunque no se le permite realizar labores de extracción.

Sin embargo, en abril de 2021 se conoce que se le deniega a la empresa minera el permiso original de investigación de las dos cuadrículas mineras en las que se encuentra la mina.

Ante este hecho, la empresa, que durante años se centró en construir una mina de litio en Cáceres a cielo abierto, decide en octubre presentar un proyecto de mina soterrada, que está a expensas de la recurso presentado por la cancelación del permiso original de investigación.

Así es como se encuentra a día de hoy el proyecto de la mina de litio en Cáceres, a expensas de la resolución judicial sobre el permiso de investigación, en una decisión polémica que cambiará para un paro o para otro el destino de nuestra ciudad.