Los 7 mejores castillos de la provincia de Cáceres

La provincia de Cáceres tiene uno de los entornos medievales mejor conservados, y no nos referimos únicamente a la Ciudad Monumental de la capital.

De hecho, si por algo destaca Cáceres es por la gran cantidad de castillos que se pueden encontrar por sus tierras.

Casi cada pueblo tiene un castillo antiguo, y muchos de ellos se encuentran en un gran estado de conservación y son visitables.

Por nuestra parte, hemos preparado una selección de los que para nosotros son los 7 mejores castillos de Cáceres, para que no dudes en visitarlos si visitas alguno de estos pueblos.

Castillo de Monfragüe

Si te gustan los castillos, sin duda el castillo de Monfragüe debes conocerlo.

Este castillo corona la cima del Parque Natural de Monfragüe, y desde él pueden verse las mejores vistas del parque, y algunas de las más bonitas de todo Cáceres.

Aunque los romanos ya conocían el potencial de la zona, fueron los musulmanes los que iniciaron las labores de construcción en el año 811, que contaba con recinto amurallado y cinco torres.

Durante el siglo XII sufrió multitud de asedios y de intentos de conquista, lo que obligó a acometer diversas reformas sobre su estructura, hasta caer en manos cristianas definitivamente.

Tras la Guerra de Sucesión quedó en estado de completo abandono hasta su restauración a finales del siglo XX.

Del antiguo castillo se conservan algunos elementos árabes como el aljibe, y dos torres cristianos, siendo utilizada la torre del homenaje como mirador, especialmente por aquellos apasionados del avistamiento de aves.

Castillo de Trujillo

El castillo de Trujillo es uno de los recuerdos que conservamos del paso de los árabes por nuestras tierras.

Construido entre los siglos X y XI, su propósito original fue el de una alcazaba árabe en la zona más alta de la ciudad, el cerro Cabeza del Zorro.

A partir del siglo XVI los cristianos realizaron diferentes reformas, como la añadidura de de una segunda muralla.

Si lo visitas, podrás comprobar que está dividido en dos partes: el patio de armas y la albacara, y el castillo está construido en granito y defendido por 17 torres cuadradas de carácter defensivo.

De la alcazaba original aún se conservan dos aljibes, y también se conservan cuatro de las siete puertas de entrada originales.

Castillo de Montánchez

El castillo de Montánchez es sin duda uno de los mejores castillos de Cáceres, gracias en parte a la mezcla de culturas que en él puede verse, y una visita obligada si pasas por este pueblo.

El castillo primitivo se remonta a la época romana, como demuestra su cuerpo principal, aunque no sería hasta el siglo VIII gracias a los musulmanes, que realizaron el resto de la construcción, y de la que se conservan sus tres aljibes y parte de su trazado.

Ya en manos cristianas, a partir del siglo XII se le añadieron muchos de sus actuales elementos, como las murallas, la ermita o la torre del homenaje, y otros edificios adyacentes.

Como no podía ser de otra manera, e castillo se encuentra en la cima del pueblo, vigilante y a la espera de ataques enemigos.

Castillo de Trevejo

Sobre el cerro que corona el pueblo de San Martín de Trevejo podemos encontrar nuestra siguiente parada: el castillo de Trevejo.

Se trata de un castillo medieval del siglo XV levantado sobre una antigua fortificación musulmana que data del siglo XII.

Desde la conquista cristiana en 1166 este castillo sufrió a manos de diferentes luchas de poder, hasta que durante la invasión francesa en el siglo XVIII fue destruido por su importante valor estratégico.

Por desgracia, se encuentra en estado de abandono y entrar en él entraña ciertos peligros, pero aún pueden observarse algunos elementos como el pequeño patio de armas o la torre del homenaje con un escudo en su fachada, aunque ha perdido dos de sus muros.

También puede verse la boca del aljibe que abastecía de agua al edificio.

Castillo de los Condes de Oropesa

El castillo de los Condes de Oropesa es uno de los mejor conservados de nuestra lista.

Su fantástico estado de conservación se debe a su catalogación como Parador Nacional de Turismo en el año 1966, por lo que está protegido bajo las leyes que amparan a este tipo de lugar.

El castillo palacio fue mandado levantar por Fernando Álvarez de Toledo en el siglo XV, cuando Jarandilla (lugar donde se encuentra) fue integrado en el condado de Oropesa.

Como dato curioso, en sus paredes se alojó una temporada en 1556 el Emperador Carlos V mientras se terminaban las labores de construcción de su residencia en el monasterio de Yuste.

El castillo está formado por tres recintos cuadrangulares, y se accedía a él mediante un puente levadizo, ya que lo rodeaba un foso.

También pueden verse su hermoso patio y la galería gótica de dos pisos.

Castillo de Hervás

En la parte más alta de Hervás podemos encontrarnos con lo que queda del antiguo castillo.

Este castillo fue levantado en el siglo XIII rodeando la ermita que ya existía, y a su alrededor se fue instalando una pequeña población.

Sin embargo, con el paso de los siglos se fueron realizando reformas para ampliar la iglesia y la zona habitable, y el castillo fue perdiendo muchos de sus elementos característicos.

Del castillo original se conservan aún la torre que a día de hoy pertenece al campanario de la iglesia, y el gran arco de piedra.

Castillo de Coria

Declarado Bien de Interés Cultural en 1989, el castillo de Coria es uno de los mejores castillos de la provincia de Cáceres.

Este castillo fue construido entre 1473 y 1479 por el maestro de obras Juan Carrera sobre una antigua construcción romana.

De esta construcción se eliminó parte de la muralla y se modificó y añadió una torre albarrana del siglo XII.

Su elemento más destacable es la torre del homenaje, de planta pentagonal, a la que acompaña otra torrecilla de planta semicircular.

Aunque el mayor espectáculo se produce en lo alto de la torre, desde donde puede verse toda la ciudad y gran parte de las Vegas del Río Alagón.

Aunque no puedas acceder a pie hasta su interior, no pierdas la oportunidad de conocer el Castillo de Alconétar en el mismo Tajo.