Qué ver en Plasencia

Plasencia, la Perla del Jerte, es una pequeña ciudad del norte de Cáceres, situada a medio camino entre Cáceres y Salamanca y como tal, guarda similitudes con ambas capitales de provincia.

Fundada en 1186 por Alfonso VIII de Castilla, bajo el lema “Ut Placeat Deo et Hominibus” (para agradar a Dios y a los hombres), la ciudad de Plasencia hace eco de ello.

Plasencia nos sorprende no solo por su belleza, sino también por estar ubicada en un lugar estratégico de la provincia de Cáceres, entre los valles del Jerte, de la Vera, del Ambroz y valle el Alagón, pero también muy cerca de Monfragüe, Gata y las Hurdes.

Si quieres conocer el norte de la provincia de Cáceres, Plasencia es un lugar de visita obligada.

Sabemos que podrías pasar días y días recorriendo esta maravillosa ciudad y su entorno, pero por nuestra parte, vamos a mostrarte qué ver en Plasencia en un solo día desde Cáceres. ¿Vienes?

Cómo llegar a Plasencia desde Cáceres

Antes de iniciar nuestro viaje a Plasencia, debemos pararnos a pensar en cómo llegar a Plasencia desde Cáceres.

Las mejores opciones para viajar a la capital del Jerte es hacerlo en autobús o en coche propio. Con la segunda opción tendremos más opciones de movernos por la ciudad y de parar y retomar nuestro viaje cuando lo deseemos.

Otras opciones a considerar es la de contratar el servicio de taxis o alquilar un coche con conductor que te lleve de ida y vuelta, es decir, de Cáceres a Plasencia y de Plasencia a Cáceres, a una hora determinada.

Cómo llegar a Plasencia desde Cáceres en bus

Si estás de visita por Cáceres y has venido a esta gran ciudad en transporte público, siempre puedes viajar a Plasencia en autobús.

Ambas ciudades están comunicadas por autobuses diarios que cuentan con varias combinaciones. El primer autobús con recorrido Cáceres-Plasencia del día, sale a las 6:25, llegando a la capital del Jerte a las 07:35.

A lo largo del día son cinco los autobuses que realizan este mismo trayecto de Cáceres a Plasencia.

Para la vuelta de Plasencia a Cáceres, existen también cinco autobuses que realizan el mismo trayecto. El último de ellos, sale de Plasencia a las 18:30 y llega a Cáceres a las 19:40.

Si quieres más información sobre horarios y servicios de autobuses que te lleven a Plasencia desde Cáceres, echa un vistazo a nuestro artículo de la estación de autobuses de Cáceres.

Cómo llegar a Plasencia desde Cáceres en coche

Tal y como hemos indicado anteriormente, para visitar Plasencia en un día desde Cáceres la mejor opción es hacerlo en tu propio coche.

Llevar tu coche de Cáceres a Plasencia ofrece mucha más libertad de movimiento y nos permitirá no solo desplazarnos de una ciudad a otra, sino también movernos por la misma ciudad de Plasencia.

El trayecto en coche de Cáceres a Plasencia, de centro a centro de la ciudad es tan solo de 50 minutos por la autovía A-66.

Tanto si tienes tu coche aparcado en las calles de Cáceres como en uno de sus parking públicos, tendrás que tomar la carretera CC-38 que comunica Cáceres con la autovía Ruta de la Plata.

A los 10 minutos, tendremos que incorporarnos a la autovía A-66 o autovía de la Plata y desde ella, circular dirección norte hasta Plasencia.

El trayecto en autovía Cáceres-Plasencia es bastante cómodo, tanto los días lectivos como los fines de semana.

Aunque muchos usuarios que visitan la ciudad de Plasencia deciden entrar por la parte norte de la ciudad, en nuestro caso, recomendamos hacerlo por el sur.

Para ello, deberemos abandonar la autovía Ruta de la Plata en la salida EX-A1 para tomar la N-630 que, aunque nos lleve por el polígono empresarial de Plasencia, nos dejará bien ubicados para posteriormente continuar la visita de la ciudad a pie.

Dónde aparcar tu coche en Plasencia

Antes de llegar a Plasencia, deberás tener en cuenta que una vez dentro de la ciudad no siempre es fácil encontrar aparcamiento. Por ello, te aconsejamos dejar tu coche en uno de los aparcamientos públicos de la ciudad y continuar tu visita a pie.

Además, son muchas las calles de la zona monumental de Plasencia por las que no se puede circular en coche.

Si has entrado a Plasencia por el polígono empresarial, una vez atravesado el conocido puente de Trujillo a mano izquierda encontrarás un parking público para coches de reciente creación.

El parking del Puente Trujillo no es muy grande, pero es gratuito y es fácil encontrar plazas libres. Otra de las ventajas de optar por este parking es que tu coche estará bien resguardado, al no dejarlo al aire libre.

Si en dicho parking no encuentras sitio o prefieres dejar tu coche en un sitio más céntrico, puedes optar por el parking de la Puerta de Talavera.

Una vez pasado el puente de Trujillo de Plasencia, deberás continuar a mano derecha, siguiendo las murallas de la ciudad para encontrar el parking. Está muy bien señalizado.

Este parking también mantendrá tu coche bien resguardado pero si deberás tener en cuenta que se trata de un parking de pago.

Si no quedan plazas disponibles, continuando en la misma dirección donde se encuentra el parking hacia el valle del Jerte, encontrarás el parking público abierto de la Isla.

El parking de la Isla de Plasencia es uno de los aparcamientos gratuitos más grande de la ciudad y se espera una pronta ampliación para que de cabida a muchos más coches, debido a que se encuentra en una ubicación muy cerca del centro urbano.

Cómo visitar Plasencia en un día

Muchos piensan que visitar Plasencia en un día es cosa de locos, debido a que esta maravillosa ciudad cuenta con numerosos monumentos y palacios que podemos visitar.

Por nuestra parte, vamos a ofrecerte un recorrido que nos permite visitar Plasencia en un día, mostrando cuáles son los lugares más interesantes de la ciudad.

Catedrales de Plasencia

Una vez dejado nuestro coche en el parking de la Puerta de Talavera o en el aparcamiento gratuito de la Isla, deberemos dirigirnos al centro de la ciudad.

Sabremos que hemos llegado al casco histórico porque nos encontraremos con la famosa Puerta de Talavera. Una puerta que da acceso a la ciudad a través de su muralla.

Aunque la puerta de Talavera comunica con la Plaza Mayor de Plasencia a través de la calle del mismo nombre, vamos a desviarnos por la primera bocacalle de la izquierda, para tomar la calle de la Encarnación.

La calle de la Encarnación por si misma ya merece la pena visitarla porque nos transporta la ciudad medieval de Plasencia, y al fondo de la misma podremos vislumbrar parte de una de las catedrales de Plasencia: la Catedral Nueva de Plasencia.

Plasencia es una de las pocas ciudades españolas que presume de tener dos catedrales: la Catedral Vieja de Plasencia o Catedral de Santa María, construida en el s. XIII es una joya de la transición de la arquitectura románica al gótico.

Por otro lado, la Catedral Nueva de Plasencia, se empezó a construir en el s.XV y su construcción no finalizó hasta el s.XVI quedando a medias, solapándose con la Catedral Antigua.

La Catedral Nueva de Plasencia posee dos fachadas renacentistas de estilo plateresco que podemos visitar fácilmente y que nos recordarán a la Catedral Nueva de Salamanca por compartir no solo estilo, sino también arquitectos, como Juan de Álava.

Ambas catedrales están unidas en su interior, pero que por el exterior cada una tiene su propia entrada.

Aparte de estar consideradas como una joya de la arquitectura española, ambas catedrales de Plasencia son de visita obligada en su interior. El Retablo Mayor, la sillería del coro, el órgano, así como los claustros interiores son una verdadera obra de arte.

Dentro de la Catedral Antigua de Plasencia tendremos acceso al museo catedralicio, que también merece la pena visitar y que tan solo te llevará unos minutos más.

Convento de San Vicente de Ferrer y Palacio del Marqués de Mirabel

Desde la misma plaza de la Catedral de Plasencia, podemos sacarnos numerosas fotos y selfies con las catedrales al fondo y la fuente de la misma plaza a nuestro lado.

Bajando las escaleras que dan a acceso a la Catedral Antigua de Plasencia, dejándola a mano izquierda, continuaremos nuestra ruta para llegar al convento de San Vicente de Ferrer y al Palacio del Marqués de Mirabel.

En la misma esquina, nos encontraremos con la Casa del Deán o Palacio de los Paniagua, una fabulosa casa palacio del siglo XVII.

Continuaremos por la calle, hasta llegar a la Plaza de San Nicolás, que reconocerás por la iglesia situada en el centro de la misma.

Justo antes de la iglesia podemos ver el Palacio de los Monroy o Cada de las Dos Torres, que actualmente no se puede visitar. Y delante de la iglesia de San Nicolás encontramos una amplia plaza con una fuente en el centro que nos da acceso al Palacio del Marqués de Mirabel.

A la izquierda del Palacio a un minuto a pie, nos encontraremos con el Convento de San Vicente de Ferrer, convertido en Parador Nacional de Turismo y considerado como el mejor de España.

Ambos edificios son del s.XV y se pueden visitar. De hecho, te recomendamos entrar en el Parador de Turismo de Plasencia y aprovechar esta pequeña parada para tomar un café o tentempié.

Palacio Carvajal Girón

Continuando nuestra visita a Plasencia, vamos a dirigirnos hacia la Plaza Mayor de la ciudad, por la Rúa Zapatería que comunica directamente la plaza de San Nicolás con la Plaza Mayor, pero antes, a mitad de la calle haremos una breve parada para visitar el Palacio Carvajal Girón.

Actualmente, este palacio está convertido en hotel, por lo que podemos hacer uso de su cafetería y conocer su patio interior.

Plaza Mayor de Plasencia

Dejando atrás del Palacio Carvajal Girón, llegaremos a la Plaza Mayor de Plasencia. Puede que a simple vista no sea muy diferente al de otras plazas de nuestra comunidad, pero si que destacan varios edificios entre el resto.

En el lado izquierdo de la plaza, si miramos hacia el Ayuntamiento, nos encontramos con la casa más estrecha de España. Se trata de un edificio de 5 plantas que mide 105 cm de ancho.

Al frente nos encontramos con el Ayuntamiento de Plasencia, en el que además de destacar su arquitectura renacentista, el Palacio Municipal cuenta con una grandiosa torre con un reloj donde un autómata conocido como el Abuelo Mayorga, da las campanadas.

Bajando por el lado derecho de la Plaza Mayor nos encontraremos con otro edificio singular que hace esquina con la Plaza de San Esteban, junto a la iglesia del mismo nombre y que destaca por su original arquitectura.

Iglesia y Plaza de San Esteban

La iglesia de San Esteban de Plasencia destaca por su arquitectura románica, del siglo XV al que se le añadió un ábside gótico y una retablo plateresco-barroco.

Es una iglesia muy sencilla, pero merece la pena su visita, así como recorrer los bares de su alrededor que se han dado a conocer por sus excelentes tapas.

Plaza de Santa Ana y Teatro Alkázar

Volvemos en nuestros pasos para volver a la Plaza Mayor de Plasencia. Desde ella, salen 7 calles que van a dar a 7 puertas en la muralla de la ciudad. Pero como en un día no nos da tiempo a recorrer todo, nos limitaremos a subir por la calle situada a la izquierda del Palacio Municipal para llegar hasta la Plaza de Santa Ana.

En la misma Plaza de Santa Ana nos encontraremos con la iglesia y auditorio de Santa Ana y el edificio de la Escuela Oficial de Idiomas y Universidad Nacional de Estudios a Distancia (UNED) situados en un antiguo convento jesuita. Si encuentras sus puertas abiertas, no dudes en echar un vistazo a su interior.

En la misma Plaza de Santa Ana a mano izquierda según llegamos, está el Teatro Alkázar, que recibe este nombre por estar situado cerca de un antiguo Alcázar de Plasencia, un edificio defensivo del siglo XII del que ya no queda nada.

Torre Lucía y murallas de Plasencia

Avanzando hacia al frente y girando a mano derecha, justo detrás del Auditorio de Santa Ana podremos acceder a lo que se conoce como Torre Lucía y murallas de Plasencia.

Tanto el centro de interpretación de la Torre Lucía y las murallas de Plasencia son visitables y merece la pena subir a ellas para disfrutar de unas excelentes vistas.

Acueducto de San Antón

También conocido como Arcos de San Antón por los placentinos, este acueducto se encuentra en la parte norte de la ciudad monumental de Plasencia.

Puede que el acueducto de San Antón de Plasencia no sea tan grande como el acueducto de Segovia, ni siquiera es romano, pero si data del siglo XVI y tiene especial encanto. Además se encuentra en un parque muy bonito por el que podemos pasear y junto al popular Parque de los Pinos de Plasencia, de visita obligada.

Parque de los Pinos de Plasencia

Plasencia es una ciudad llena de parques donde descansar al aire libre, donde los más pequeños de la casa pueden jugar y donde por qué no, también disfrutar de sus fabulosas terrazas con tapas. Pero si hay uno que destaca del resto, junto al parque de la Isla es el parque de los Pinos.

Este peculiar parque de los Pinos de Plasencia, también es conocido como “Parque de los Patos“, debido a que paseando por el parque encontrarás numerosas especies de aves, conejos y otros animales autóctonos de la zona y que estarán encantados de pasear a tu lado.

Entre su vegetación y numerosas especies ornitológicas, destaca la figura del pavo real. El Parque de los Pinos de Plasencia cuenta con una alta población de pavos reales que te acompañarán en tu visita al parque.

Dónde comer en Plasencia

Llegada la hora de comer, te preguntarás dónde comer en Plasencia o cuál es sitio más recomendado para hacerlo.

En el centro de la ciudad monumental de Plasencia, en la plaza Mayor y sus alrededores puedes encontrar numerosos bares, gastrobares y restaurantes donde comer.

También viene bien saber que, en la mayoría de los bares de Plasencia con tus consumiciones serás obsequiado con una tapa sin pagar más por ello y que te permitirá descubrir la gastronomía típica del lugar.

A continuación, te mostramos algunas de las opciones de dónde comer en Plasencia:

• El Rinconcito: situado en la calle Vidrieras, junto a la plaza Mayor podemos deleitarnos con tostas y tapas muy elaboradas, así como elegir algunos de sus platos de menú elaborados con productos con denominación de origen de la zona.
• Succo: también situado en la misma calle vidrieras. Se trata de un sitio pequeño pero donde saldrás encantado no solo por el excelente trato de su personal, sino también por contar con platos 10.
• Parador de turismo: ¿Te imaginas comer en el mejor Parador de Turismo de España? Solo tienes que acercarte al Parador de Plasencia para degustar sus mejores platos.
• Palacio de Carvajal Girón: en este palacio no solo te sentirás como en un cuento, sino que además disfrutarás de lo mejor de la gastronomía de nuestra tierra.

Además de los sitios indicados anteriormente, también puedes recorrer los numerosos bares y restaurantes situados en la Plaza Mayor y en la Plaza de San Esteban de Plasencia, donde degustar muchos de los platos típicos de la ciudad.

Otros lugares de interés a visitar en Plasencia

Si finalmente, decides prolongar tu visita a la ciudad de Plasencia o has pensando en venir a esta maravillosa ciudad en otra ocasión para disfrutar de sus encantos, vamos a mostrarte otros lugares de interés que visitar en Plasencia.

Convento de las Claras

Situado entre la plaza de la Catedral de Plasencia y la plaza de San Esteban, nos encontramos con un pequeño convento conocido como convento de las Claras.

En su interior, se encuentra la Oficina de Turismo de Plasencia y a lo largo del año se pueden visitar numerosas exposiciones en el interior de este edificio del siglo XV.

Palacio Episcopal y Museo Etnográfico y Textil

A tan solo 2 minutos de la catedral vieja de Plasencia, nos encontramos con el Palacio Episcopal. Lamentablemente, no podemos acceder a su interior salvo si concertamos una cita previa, pero merece la pena observar su edificio.

Junto al palacio Episcopal de Plasencia y el Complejo Cultural Santa María se encuentra el museo etnográfico y textil.

El museo exhibe colecciones de objetos típicos de las costumbres de épocas pasadas, así como trabajos en lino y lana y trajes típicos de Plasencia y alrededores. La visita es gratuita.

Ermita de la Virgen del Puerto de Plasencia

La ermita de la Virgen del Puerto de Plasencia se encuentra fuera de la ciudad, a cinco kilómetros desde el centro urbano. A pesar de ello, comprobarás que muchos placentinos realizan el trayecto a pie para ir a ver su patrona.

La ermita de Nuestra Señora la Virgen del Puerto de Plasencia se empezó a construir en el s.XV, pero el edificio cuenta con ampliaciones posteriores, hasta el s.XVIII.

Merece la pena recorrer estos 5 km por disfrutar de las maravillosas vistas hacia el Valle del Jerte desde el exterior de la ermita y de la riqueza de su interior, donde además podemos ver la figura de la Virgen del Puerto que no deja a nadie indiferente por su hermosura y gran tamaño.

Debido a su alta devoción en la misma capital española podemos encontrar un templo con una réplica de la misma Virgen del Puerto en Madrid.

Parque de la Isla

Tal y como indicamos anteriormente, Plasencia es una ciudad repleta de fabulosos parques donde pasar el día en familia. Parques como el de la Coronación, el parque de la Rana, el parque de Gabriel y Galán, el parque de los Pinos o el parque del Cachón, nos permitirán disfrutar de un rato de paz y tranquilidad al aire libre. Pero no podemos olvidarnos del parque de la Isla.

Se trata de un parque natural rodeado de agua por todas partes. De ahí su nombre, y en cuyo interior podemos encontrar pistas deportivas, mesas de picnic, zonas de ocio infantil, bares y restaurantes, con lo que resulta ideal para pasar el día.

Y si decides realizar tu visita a Plasencia en verano, siempre puedes disfrutar de una agradable baño en el río Jerte en el canal del río habilitado para el baño, en el mismo parque de la Isla, que además cuenta con vestuarios y duchas.

Viaje de vuelta de Plasencia a Cáceres

Para volver a Cáceres desde Plasencia, lo mejor es tomar la misma ruta de ida pero en sentido inverso, recorriendo la autovía A-66 o autovía Ruta de la Plata.

Si no tienes prisas por volver a Cáceres, te recomendamos iniciar el viaje de vuelta desde la circunvalación sur de Plasencia, al otro lado del río Jerte.

Esta circunvalación comunica el Valle del Jerte con la autovía Ruta de la Plata y desde la que podrás disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad.

Plasencia es una de esas hermosas ciudades que merece la pena visitar, pero no olvides que también puedes visitar Cáceres en un día. Te explicamos como: