Cáceres es una ciudad llena de fuentes y charcas, unas en mejor estados de conservación que otras, utilizadas para el abastecimiento de agua de la población o para regar los terrenos, y Fuente Hinche es una de las más antiguas.
Historia de Fuente Hinche
Fuente Hinche es una de las fuentes más históricas del arroyo de Aguas Vivas, y está íntimamente ligada al oficio tradicional de las lavanderas.
La historia de Fuente Hinche se remonta al siglo XVIII como mínimo, ya que es en documentos de este siglo donde ya aparece la Fuente Hinche, y se habla de las propiedades curativas de sus aguas.
Esta fuente tenía dos zonas: una zona utilizada para el abastecimiento humano, de la que se alaban estas propiedades curativas en la parte de la izquierda, y una zona con una rampa que era utilizada como abrevadero en la parte derecha.
Más adelante, esta Fuente Hinche fue utilizada por las lavanderas para realizar sus labores gracias a los techamientos, y en sus inmediaciones las lavanderas celebraban la tradicional fiesta de “El Febrero”.
Fuente Hinche dejó de utilizarse a mediados del siglo XX, y aunque fue restaurada en el año 2000 por parte del Taller de la Universidad Pública de Cáceres, a día de hoy debido a la nula atención que le han prestado las instituciones, su estado de conservación es lamentable.
¿Merece la pena ir a Fuente Hinche?
Después de haber leído como se encuentra Fuente Hinche posiblemente te estés planteando si merece la pena hacerle un hueco en tu visita.
Si estuviera bien cuidada sería una zona por la que bien merecería la pena acercarse, pero dado que su estado es de lo más deficiente y a la distancia a la que se encuentra, que son casi 2 kilómetros del centro de la ciudad, no merece la pena perder tiempo de visita en ir hasta allí para encontrar un lugar sin cuidar.