Torre Redonda
Te presentamos la Torre Redonda, una pequeña pero atractiva torre que encontrarás en el lado nordeste de la muralla.
Aunque muchas de las torres que acompañan al trazado de la muralla presentan características muy similares, también encontrmos algunas excepciones, como la Torre Redonda de Cáceres, que cuentan con ciertas particularidades. ¿Quieres conocerlas?
Si vas a visitar la Torre Redonda después de contemplar otras torres cacereñas, te darás cuenta, a simple vista, de algunas de las diferencias, pues son muy evidentes. A continuación, descubriremos las más importantes.
Curiosidades de la Torre Redonda de Cáceres
Como ya hemos dicho, se trata de una torre muy peculiar, que se desmarca del estilo adoptado por la mayoría de torres que encontramos en la muralla que bordea la Ciudad Monumental de Cáceres.
💡 ¿Sabías que, a diferencia de otras, la Torre Redonda de Cáceres es completamente maciza hasta la parte superior? Arriba, todavía conserva una pequeña estancia.
A pesar de que su origen se remonta al siglo XII (como el de varias de las torres cacereñas), encontramos bastantes discrepancias en su construcción. La planta con forma octogonal es la más evidente (en contraposición a la planta cuadrada de la mayoría de torres de nuestra muralla). Esto puede deberse a que su base es una antigua torre de la época romana.
Otra de las grandes diferencias que podemos apreciar es la altura de la Torre Redonda de Cáceres. Mientras que muchas de sus “hermanas” rondan los 15~16 metros, esta se queda en unos modestos 7 metros. Aunque nos sigue pareciendo tan imponente como las demás…
Qué ver en la Torre Redonda
Como acabamos de decir hace solo unos párrafos, el interior de la Torre Redonda de Cáceres es completamente macizo hasta llegar a la parte superior. Por tanto, hay que olvidarse de poder visitar la torre por dentro.
No nos queda más remedio que conformarnos con contemplar el exterior de la Torre Redonda. Por desgracia, no es una torre que se prodigue mucho en adornos y otros detalles, por lo que lo único que captará nuestra atención será su modesta altura (en comparación con la de las otras torres de la muralla cacereña) y su forma octogonal.
Eso sí, ya que estás ahí, puedes aprovechar para dar una vuelta por los alrededores de la Torre Redonda, pues encontrarás algunos lugares interesantes. El primero de ellos es la Calle Pizarro, una zona de bares y taperías donde podrás hacer un descanso. Y si quieres seguir con una propuesta más cultural, también dispones del Museo Fundación Helga de Alvear, un espacio con una impresionante muestra de arte contemporáneo que no te puedes perder.
Cómo llegar a la Torre Redonda
Ya te advertimos de antemano que la ubicación de la Torre Redonda de Cáceres no es demasiado accesible. Pero, tranquilo, que aquí nos tienes para echarte un cable y que puedas encontrarla sin dificultad.
¿Quieres ir a la Torre Redonda en coche? No es lo más recomendable, ya que hay que callejear bastante y la zona no es precisamente un prodigio en lo que a espacios para aparcar se refiere…
Imaginemos que vienes desde la Avenida de España (Paseo de Cánovas). Tienes que atravesar la avenida Virgen de la Montaña, tomar la tercera salida en la rotonda, que lleva a la calle Profesor Hernández Pacheco, girar a la izquierda en la Plaza San Francisco y dirigirte a la calle San Ildefonso. A partir de ahí, encontrarás la calle Consolación y la Plaza Santa Clara, dos buenos sitios para tratar de aparcar el coche. Desde dicha plaza a la calle Cornudilla donde se encuentra la Torre Redonda, hay solo unos pocos pasos.
Ir a la Torre Redonda andando es una propuesta mucho más entretenida, pues el paseo te servirá de excusa para observar otros puntos de interés turistico del Casco Antiguo de la ciudad.
Pongamos que tu punto de partida será la Plaza Mayor de Cáceres… Sube la escalinata hasta cruzar el Arco de la Estrella, gira a mano derecha, y sube la calle Adarve de Santa Ana hasta llegar a la calle Puerta de Mérida. Continúa por dicha calle hasta la Plaza de Santa Clara, que encontrarás a tu derecha. Girando un par de veces más a la derecha, deberías llegar a la calle Cornudilla. Sigue por dicha calle, hasta alcanzar la Torre Redonda.
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Miguel
Escribir, dibujar o hacer fotos... ¡Me gusta cualquier cosa en la que pueda poner a prueba mi creatividad! Y Cáceres, mi ciudad, es una fuente de inspiración inagotable en la que zambullirme. Y es que Cáceres no es solo su formidable Casco Antiguo... ¡Sus gentes, su gastronomía, o su clima también enamoran a primera vista!
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Nos mueven las ganas de transmitir todo lo que durante los años hemos aprendido de esta noble, bella y acogedora ciudad. De eso, y de hacer de tu estancia en Cáceres una experiencia lo más memorable posible.
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